Revista Avance
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Agua de Tucumán

Regar, drenar, reciclar

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La administración de la infraestructura de recolección, almacenamiento y distribución de agua para riego en Tucumán plantea desafíos y oportunidades para el manejo del recurso en la provincia. La unificación de los organismos responsables de la administración del recurso en la provincia, la reparación de la infraestructura deteriorada, la mejora de los canales de desagüe, el impulso al uso racional del agua en las fábricas y el desarrollo de sistemas de reciclaje, serían aspectos clave en la mejora de su aprovechamiento integral.
Así surge de las palabras que, en una entrevista exclusiva, Ernesto Dode, extitular de la Dirección de Recursos Hídricos de la Provincia de Tucumán brindara a Avance Agroindustrial.

Gestión estratégica y sostenible

La administración del agua para riego en Tucumán es un tema de vital importancia para el desarrollo de la agroindustria local, ya que es la principal actividad en la que el recurso se emplea.
Hoy la provincia, para poder recolectar y distribuir agua, cuenta con cuatro presas de embalse, siete represas laterales, quince diques derivadores, 1700 km de red de canales y tuberías y 500 perforaciones registradas, lo que permite llevar adelante el servicio a 6000 usuarios para irrigar 100.000 ha (80 mil con agua superficial y 20 mil con agua subterránea).
Las áreas de riego más relevantes se encuentran en Trancas, una región caracterizada por su sequedad; y en Cruz Alta, donde se concentra la producción cañera y se ubican los ingenios azucareros.

Administración

En cuanto a la administración del agua, se observa la siguiente distinción: por un lado se encuentra la División Provincial del Agua que depende del Ministerio de Economía y por el otro, la Dirección de Recursos Hídricos, perteneciente al Ministerio de la Producción.
La distribución del agua desde los diques hacia las zonas de cultivo es responsabilidad de la Dirección de Recursos Hídricos. Esta entidad se encarga de garantizar la distribución equitativa y eficiente del recurso hídrico para asegurar el adecuado desarrollo de la producción agropecuaria.
La ley establece que la administración de los diques recae en la División Provincial del Agua , pero esta responsabilidad fue abandonada hace diez años. Desde entonces, la administración de los diques y la gestión del agua pasaron a cargo de Recursos Hídricos. Aunque ambos organismos trabajan conjuntamente, la falta de unificación dificulta la definición de pautas claras y efectivas.
Sería beneficioso unificar estos organismos bajo un solo ministerio, ya sea el de la Producción o el de Economía. Esta medida permitiría una gestión más cohesionada y una mejor planificación de los recursos hídricos destinados al riego agrícola.
Sin embargo, es importante considerar las ventajas y desventajas de esta unificación. Al estar en el Ministerio de Economía, existe una gestión más directa de los fondos económicos, lo cual puede favorecer la asignación de recursos a los organismos encargados del agua.
En mi experiencia hasta el año 2022, cuando trabajaba en el área, se intentaron llevar a cabo proyectos conjuntos con buena voluntad, pero la falta de una verdadera unificación dificultó su implementación. Esta situación representa una deficiencia significativa que debería abordarse con prontitud. Es fundamental contar con una administración centralizada de los organismos encargados, a fin de lograr una gestión eficiente y coherente de este recurso vital para la agroindustria tucumana.

Junta de regantes

En Tucumán existe una figura administrativa, la Junta de Regantes, reconocida por ley e integrada por privados, que tiene un papel importante en el proceso de distribución y uso del agua en el último tramo ya que se encarga de los predios cultivados que la necesitan, pertenecientes a pequeños y medianos productores zonales que utilizan el agua de riego.
Si bien la ley establece que debe haber una Junta de Regantes constituida en autoridad de agua, la única que actualmente funciona es la de Lules. Sin embargo, a lo largo de los años, esta forma organizativa tuvo algunos problemas porque los productores no quieren participar en ella, es mucha responsabilidad, demanda tiempo y las tareas no son remuneradas, los funcionarios han permanecido en sus cargos durante períodos prolongados porque es difícil incorporar nuevas personas interesadas. Esta situación se acentúa en el caso de la Junta de Lules, que ha recibido inversiones en tecnología y riego presurizado por parte del Banco Mundial, pero mantiene desacuerdos con el organismo estatal encargado de la administración del agua.

Infraestructura

• Diques

Los diques cumplen un papel fundamental en el almacenamiento y regulación del agua para riego, permiten captar y retener el agua de fuentes naturales, como ríos o arroyos, y almacenarla para una posterior distribución a través de los canales. Su administración está a cargo de la Dirección de Recursos Hídricos, que se encarga de asegurar su correcto funcionamiento y mantenimiento.
Esta infraestructura requiere una atención urgente: la provincia cuenta con diques de embalse, como Escaba y El Cadillal; y diques niveladores que regulan el flujo del agua en los ríos. Estas estructuras fueron construidas entre los años 1930 y 1940 como respuesta a una sequía significativa y con el objetivo de asegurar el riego en Tucumán, sin embargo, muchos de ellos se encuentran en estado de deterioro. Es necesario tomar conciencia de la importancia de reparar y mantener los diques niveladores ya que la producción agrícola de mayor relevancia en la provincia se encuentra bajo riego y es la principal generadora de ingresos.

• Canales de riego

Es fundamental comprender la diferencia entre canales de riego y canales de desagüe.
Los canales de riego son vías de distribución del agua destinada a la irrigación de los cultivos, su función principal es llevar el agua desde las fuentes de abastecimiento, como los diques, hasta las áreas de cultivo. Estos canales son gestionados y regulados por la Dirección de Recursos Hídricos, a través de personal técnico y de apoyo, la cual emite las órdenes y se encarga de coordinar la distribución del agua de manera equitativa y eficiente.
La infraestructura de riego se encuentra deteriorada y urge separar los canales de riego de los de desagüe, ya que cumplen funciones distintas. Además, se debe buscar la forma de reciclar el agua, ya que existe la posibilidad de recuperarla, como algunos citricultores lo están haciendo actualmente.
Uno de los problemas significativos en la provincia es el avance de las pequeñas poblaciones que han ido rodeando a los canales de riego. Esto genera una situación grave, ya que cuando llega el período de lluvias, estos también funcionan como canales de desagüe, lo cual no es su función principal. Además, la provincia carece de una red de desagües adecuada, lo que contribuye al deterioro de los canales y dificulta el drenaje adecuado del agua en períodos lluviosos.
El crecimiento de las ciudades y la construcción de viviendas cercanas a los canales también plantean desafíos, ya que obstruyen el flujo del agua y generan problemas de inundaciones. Esto se agrava por la falta de una red de desagües eficiente.

• Aguas subterráneas y su gestión

La provincia de Tucumán cuenta con recursos hídricos subterráneos que son de gran importancia para el riego. En los últimos años se ha avanzado en la administración de estas aguas mediante la implementación de una ley que requiere que cualquier persona que desee hacer un pozo lo comunique antes a Recursos Hídricos para obtener la autorización correspondiente.
Actualmente, existen alrededor de 15 mil perforaciones registradas en Tucumán, pero es posible que haya más pozos no declarados. Es fundamental para el organismo controlar y supervisar estas perforaciones para evitar interferencias y asegurar un uso adecuado del recurso hídrico.

Reciclar: consumo y eficiencia en ingenios azucareros

Es importante destacar que los ingenios azucareros son grandes consumidores de agua en la provincia. Un ingenio de Tucumán utiliza cuatro veces más agua que uno de Brasil. Esto plantea la necesidad de repensar el consumo del líquido en los ingenios y buscar formas más eficientes de uso. Hoy, el agua utilizada en estos ingenios tiene un destino importante: el riego agrícola en regiones como Concepción y Florida.
Es crucial que estas empresas adopten medidas adecuadas para el manejo de sus efluentes y separen los residuos líquidos, como la vinaza. Esta práctica es esencial para preservar el medio ambiente y garantizar la calidad del agua utilizada en la agricultura. Durante diez años se realizaron controles intensivos para asegurar que los ingenios no liberaran residuos durante la noche y aquellos que requieren concesiones de riego están sujetos a un monitoreo exhaustivo, tanto en la entrada como en la salida del agua, ya que esto podría afectar la producción de los agricultores.
Un ejemplo es el ingenio Concepción, que utiliza 3 mil litros de agua por segundo, y esa misma cantidad se destina al riego, lo que demuestra que el agua no se desperdicia, sino que se reutiliza de manera eficiente. Es fundamental seguir velando por la calidad del agua y preservarla como un recurso vital para el desarrollo agroindustrial de la provincia.

 

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